Carlos Santana se inició en el mundo de la música desde muy temprana edad: primero y aunque suene un poco raro para una estrella del Rock, fue tocando el violín (siguiendo los pasos de su padre, que era músico en una banda de Mariachi), pero eso no quitó para que el joven Carlitos dedicara tiempo a toquetear y practicar con el bajo y la guitarra eléctrica, ya que hasta entonces todavía no tenía claro qué rumbo tomar finalmente.
Pero Carlos tenía un pálpito: sabía que la música era importante en su vida...
Todo acabó definiéndose cuando su familia marchó de su Tijuana natal hacia Estados Unidos (más concretamente a San Francisco). En este preciso momento todo adquirió un nuevo significado para él y decidió que se convertiría en un profesional de la guitarra. Fue allí, en la zona de San Francisco, cuando Carlos empezó a patearse todos los escenarios que se ponían a su alcance y entró en contacto con sonidos que hasta entonces le eran prácticamente ajenos como es el caso de la novedosa Psicodelia, el Jazz y el Folk norteamericano, fusionándolos a su vez de una forma tan personal y novedosa con las músicas que le acompañaban desde su infancia (el R´n´R clásico, el Blues y cómo no, la energía que aportaban estilos como la Salsa y el gusto por la riqueza rítmica procedente de África).
El resultado de todo esto fue, como todo el mundo sabe, una música de fusión que le haría mundialmente conocido.
Con todo este bagaje que llevaba a sus espaldas, Carlos y su banda llegaron en 1969 al mítico festival de Woodstock como unos completos desconocidos para el gran público (de hecho, todavía no tenían compañía ni grabaciones registradas dignamente), y salieron de allí como una de las revelaciones más impactantes de aquel legendario evento.
Gracias a su aparición en Woodstock lograron firmar su primer contrato profesional con Columbia Records, discográfica con la que realizaron magníficos álbumes como ‘Santana’ o ‘Abraxas’, disco este último que incluye la versión del tema originalmente compuesto por Peter Green para la banda de Blues-Rock británica Fleetwood Mac titulado “Black Magic Woman”:
Tras este éxito inicial, Carlos decidió posteriormente tomar una dirección musical distinta, más arriesgada si cabe, pero que permitía una libertad creativa mayor. Así, se centró en experimentar con los sonidos más orgánicos del Jazz-Fusión y Jazz-Rock en álbumes como ‘Welcome’ y ‘Borboletta’, unos discos muy interesantes pero cuya complejidad hizo que se vendieran menos de los deseado...
Esta situación provocó que Carlos Santana se planteara retomar el rumbo de sus primeros discos, cosa que hizo en el 76 con el álbum ‘Amigos’, un disco más accesible que con temas como “Let It Shine” y “Europa”, alcanzó altos puestos en las listas y se reencontró de nuevo con el éxito, combinándolo todo con calidad.
En años y décadas siguientes, prácticamente hasta hoy día, Santana no ha dejado de reutilizar esta fórmula sonora sin parar, perdiendo para algunas personas interés, frescura y gracia... ¡Pero centrémonos en los grandes momentos que Santana nos ha hecho pasar! Para ello nos vamos a despedir por hoy con uno de esos clásicos inmortales de la radio de madrugada, un verdadero temazo en directo que recibe el nombre de “Europa (Earth´s Cry heaven´s Smile)”:
¡Eso es todo!
