Todo se remonta a la década de los 60, cuando en un primer momento la marca fabricante alemana Hopf decidió caracterizarse por sus atractivas y originales líneas. Varios de sus modelos como la brillante Explorer Standard (de la que hablaremos en otro momento porque tiene lo suyo también) han llamado la atención de muchos coleccionistas de guitarras vintage y fuera de lo común. Por lo tanto, con esto quiero decir que no son artículos de lo más accesibles y que no se ven con asiduidad sobre los escenarios pero como nosotros sí tuvimos esa suerte, por eso estamos hoy aquí.
De todas las guitarras realizadas (más bien vendidas) por Hopf, la más exitosa fue el modelo llamado Saturn 63, cuya clave del triunfo se encuentra en la calidad de su apartado estético:
De su aspecto exterior en conjunto destaca por encima de todo sus líneas asimétricas que tanto nos gustan por aquí (recuerden que mi favorita es la Gibson Firebird) que presenta una silueta que recuerda un poquejo a las de la Fender Jaguar.
En el resto del cuerpo destaca la presencia de un reborde metálico que sirve en apariencia para unir las distintas partes del cuerpo y proteger sus cantos, lo que además le confiere a la guitarra un aspecto robusto, elegante y distinguido. Los acabados de los controles, palanca de vibrato, pastillas, puentes y demás también son metálicos y su brillantez resalta mucho más cuando la guitarra está pintada como se dice en inglés en sunburst oscuro, que es como a mi parecer queda de auténtico lujo la Saturn 63.
Otro detalle a tener en cuenta es la contraposición de materiales más o menos naturales y de enjundia (como el arce del cuerpo y el metal de los acabados) con la lámina de plástico que lleva impresa el peculiar logotipo de Hopf y que conforma el golpeador. Es esa mezcla de formas y materiales viejas y nuevas lo que hace a esta guitarra tan interesante…
En cuanto a las prestaciones técnicas poco más puedo añadir salvo que suena de maravilla y que es muy versátil. Reconozco que la palabra versátil aparece aquí en bastantes ocasiones para referirme a que una guitarra funciona perfectamente a la hora de tocar distintos estilos, pero en este momento lo digo con todas las de la ley, ya que la Saturn 63 rinde al ciento por ciento tanto para ser tocada en modo eléctrico como desenchufada, ya que al ser semihueca ofrece un sonido acústico realmente bueno. Y si no me creéis aquí va una prueba:
Al parecer, más recientemente, las peticiones de este tipo de guitarras tan llamativas y pintonas ha hecho que la empresa americana Eastwood tomara los derechos de los alemanes y reiniciara la fabricación en serie de la Saturn 63. Salvo la pérdida en el golpeador del simpático logo de Hopf y en el clavijero de Saturn 63, el resto de los elementos (materiales, sonido…) es muy similar al del original Hopf, aunque según los vendedores de Eastwood todo está potenciado tecnológicamente hablando. Es lo que tienen los avances…
Nosotros, como ya hemos ensalzado a esta guitarrita, nos vamos a despedir ya con un par de vídeos en el que dos señores tocan una Saturn 63 en acústico y en eléctrico, para que veáis que es cosa fina:
¡Sean buenos!
Te confirmo que tu página figura entre las de mi blogroll, me gustaría que modificaras el enlace roto a mi antiguo blog por éste otro www.transmusiclation.com
ResponderEliminarMuchas gracias de antemano por tu ayuda y comprensión :)
PS: No pretendo que publiques este comentario con el fin de hacerme publicidad, simplemente es para pedirte la modificación, así que si una vez hecho quieres eliminarlo lo entenderé perfectamente.